Algunas organizaciones detectan una baja sistemática en su productividad, hay niveles altos de rotación de personal y se incrementan los gastos en cuanto a gestión de personal, y en este escenario toman medidas superficiales sin reflexionar que el fondo de esto puede ser el hecho de que cuentan con un ambiente laboral de violencia.
Esta puede ir desde pequeños conflictos en las relaciones laborales hasta casos graves de acoso o entornos que ponen en riesgo la seguridad y la salud de los colaboradores. Sin embargo, no es fácil detectarlo si no hay un diagnóstico profesional al respecto.
Por eso es importante saber detectar ambientes laborales de violencia para tomar medidas que eliminen los actos violentos para transitar hacia entornos saludables. Esto no solo es por una cuestión de tener una plantilla de personal en óptimas condiciones, lo cual se reflejará en una mayor productividad, ahorros y mayor rentabilidad para las empresas, sino que es en cumplimiento con la ley.
Si cumples con la NOM 035, impulsas tu productividad
Justo para impulsar entornos saludables surgió la norma mexicana NOM-035, que busca identificar factores de riesgo y que las compañías gestionen los factores para eliminar condiciones de incertidumbre, inseguridad, riesgo o violencia en los centros de trabajo.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, a inicios de 2019, indica que la violencia laboral es una de la razones principales para el abandono del trabajo , ya que unas 23,542 personas abandonaron su lugar de trabajo debido a situaciones de acoso, con una tasa de 43.5 personas por cada 100,000 ocupadas. Asimismo, un sondeo poblacional del mismo año señala que al menos 12% de los encuestados en el país afirma haber sido víctima de acoso en el ámbito laboral.
Qué es la violencia laboral
Este fenómeno se ha convertido en un problema mundial, que ya la Organización Internacional del Trabajo tiene en la mira y de hecho aprobó el Convenio 190, dedicado a la violencia y al acoso en los centros de trabajo. “La violencia laboral afecta a la dignidad de millones de personas en todo el mundo. Es una importante fuente de desigualdad, discriminación, estigmatización y conflicto en el trabajo”, indica el organismo internacional.
Además de vulnerar los derechos de las personas, las organizaciones están siendo afectadas económicamente porque pierden eficiencia. Por ejemplo, el estrés y la violencia alcanzan el 30 % de los costos totales de las enfermedades y accidentes en un negocio, siendo entre el 0.5 y el 3.5% del PIB cada año.
Tipos de violencia en el trabajo y sus consecuencias
Un ambiente laboral de violencia es aquel en el que los trabajadores están expuestos a condiciones de riesgo y situaciones en sus relaciones de trabajo que los afectan negativamente física, emocional, social o psicológicamente.
Ejemplos de violencia laboral:
- Acoso laboral o mobbing.
- Discriminación.
- Abuso de poder
- Desigualdad
- Mala relación entre jefes y colaboradores o entre personas de equipos de trabajo
- Violación de derechos laborales
Todo esto puede ocasionar ansiedad, miedo, desconcentración, ausentismo, incremento de errores, aumento de rotación, baja de productividad, gastos por accidentes, estrés, pérdida de motivación, enfermedades, conflictos, etc.
Cómo generar entornos saludables de trabajo
Es responsabilidad de las organizaciones identificar factores de riesgo, hacer un diagnóstico de sus centros de trabajo, para saber cuál es el perfil de su ambiente laboral, la condición de salud de los colaboradores, y con esa información generar acciones, planes y esfuerzos por transitar a entornos saludables. Para detectar y evitar ambientes de violencia laboral puedes implementar algunas acciones como:
- Generar protocolos al respecto.
- Abrir canales de denuncia.
- Comunica tus procesos de inducción.
- Encuesta a tus colaboradores.
- Capacita sobre el tema para hacer conciencia.
- Desarrollar un manual de ética y buenas prácticas.